miércoles, 12 de enero de 2011

Universidad de Oñati. Portada plateresca realizada por Pierres Picard. Siglo XVI.



Universidad de Oñati. Portada plateresca realizada por Pierres Picard. Siglo XVI.

Durante el siglo XVI, el renacimiento dejará su impronta en la arquitectura de Euskal-Herria, a través de las formas platerescas, las del llamado Gótico vasco y, en muchísimo menor medida, las de las formas plenamente renacentistas.
Además, la actividad constructiva será enorme, en especial en las provincias del litoral que vivirán un momento de gran bonanza económica.
Las formas platerescas llegarán de Castilla, promocionadas por vascos de alto rango (eclesiásticos o cortesanos) que pretenderán legar a sus lugares de origen de algún edificio singular y desarrolladas por maestros de obra foráneos que trabajarán en proyectos como el convento de San Telmo en Donostia, del que destaca su bello claustro, la Universidad de Oñate, el Palacio de Escoriaza- Esquivel en Vitoria- Gasteiz que interpreta, aunque más humildemente, las formas de los palacios italianos o el claustro de la Colegiata de Cenarruza.
Las formas góticas se seguirán utilizando con profusión en el siglo XVI. Se construirán iglesias en un estilo llamado Gótico vasco en las que elementos característicos del gótico se fusionarán con otros autóctonos, como una peculiar concepción espacial y con algún elemento renacentista.

Respecto a la obra que nos compete, La Universidad de Oñate, es, como hemos dicho, uno de los principales ejemplos de la arquitectura plateresca en el País Vasco. Como sabemos, el plateresco, cuyo foco principal está en Salamanca, es un estilo que se dará en el norte de la península ibérica en el que se fusionan elementos y formas propios del gótico con otros del renacimiento.
Su construcción, iniciada en 1543, fue promovida por el obispo y humanista Rodrigo Mercado de Zuazola, natural de Oñate y gran amigo del cardenal Cisneros y patrocinada también por el emperador Carlos I.

La fachada, fue levantada por el tallista francés Pierre Picart en torno a 1546 y está flanqueada por dos gruesas torres de planta cuadrangular que se elevan un piso más sobre la altura del resto del edificio..La portada se sitúa en la fachada no centrada sino desplazada hacia la izquierda. En las esquinas de las torres y flanqueando la portada aparecen unos gruesos pilastrones con decoración escultórica. El paramento situado entre la portada y los pilastrones que la flanquean está realizado en sillería, a diferencia del resto de la fachada que es de mampostería.
Los pilastrones tienen un zócalo en el que aparecen relieves con temas de los trabajos de Hércules. Sobre dicho zócalo se elevan dos niveles con hornacinas que albergan esculturas de bulto redondo de santos y mártires. En las esquinas de los pilastrones y flanqueando las hornacinas aparecen columnillas. Unas rematan Los pilastrones aparecen rematados en su parte superior por torrecillas sobre las que se sitúan figuras de guerreros que también aparecen sobre los vértices del tejado.
La portada central con la entrada principal, se asemeja a la del Convento de las Dueñas de Salamanca. La puerta está rematada por un arco de medio punto y flanqueada por unos zócalos decorados con relieves que representan dos escenas más de los trabajos de Hércules. Sobre los zócalos, situados sobre ménsulas y bajo doseletes y flanqueados por columnas aparecen las figuras de San Agustín y San Jerónimo, cuya representación se justifica ya que son santos vinculados al estudio y el conocimiento.
En una hornacina situada sobre la puerta aparece la figura arrodillada y orante del obispo Rodrigo Mercado de Zuazola , impulsor, como hemos dicho, del edificio. A los lados de la hornacina vemos unos ángeles portando el escudo nobiliario del obispo. En el nivel superior, sobre la hornacina, aparece el escudo imperial de la casa de los Austria con el águila bicéfala.
Como vemos, la variada decoración escultórica con sus temas mitológicos y paganos de tradición clásica y los religiosos propios del cristianismo son característicos de la cultura humanista renacentista y pretenden adoctrinar al estudiante que va a atravesar la puerta y aleccionarle en el ejercicio de los valores propios de dicha cultura humanista.
Una espadaña con una campana remata la portada.
Si penetramos en su interior, veremos que el edificio tiene planta cuadrangular articulada en torno a un magnífico patio central también de planta cuadrada, porticado y en dos pisos. Los pórticos de ambos pisos están rematados por arcos de medio punto sostenidos por columnas de capiteles jónicos. Desde el pórtico de la planta baja se accede a la capilla, las aulas, la cocina y el refectorio, y en su planta superior los dormitorios y el aula magna. La galería superior del patio o sobreclaustro está abalaustrada. En las enjutas entre los arcos se sitúan alternándose escudos nobiliarios con medallones con efigies de personajes históricos y mitológicos e históricos (entre los que podemos distinguir a los contemporáneos Carlos I su esposa Isabel de Portugal). En el alero sobre la cornisa sobresalen gárgolas alineadas verticalmente con los escudos y efigies de las enjutas que acabamos de mencionar.
También podemos destacar los artesonados de inspiración mudéjar, en especial aquel que cubre la escalera que accede a la primera planta del claustro.
Todo esto nos permite reafirmar que el edificio de la universidad de Oñate es uno de los más importantes de la arquitectura renacentista en Euskal-Herria, no sólo por sus valores artísticos sino también como paradigma de esa cultura humanista que pretendía conciliar fe cristiana y tradición clásica e impulsar la búsqueda del conocimiento.

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